El acné es una de las patologías dermatológicas más frecuentes, afectando a gran parte de los adolescentes y hasta al 8% de la población adulta. Es una dermatosis inflamatoria que se caracteriza por la presencia de pápulas, pústulas, nódulos y quistes en región facial y espalda, que a menudo puede llegar a dejar cicatrices secundarias. Las lesiones inflamatorias pueden producir dolor y a menudo se infectan. Además, dado que las lesiones se producen en zonas visibles como la cara y que muchos de los pacientes que lo padecen son adolescentes, el acné puede llegar a presentar repercusiones psicológicas importantes, dado el impacto cosmético en la persona que lo sufre.

El acné es un trastorno de la unidad pilosebácea. En su patogenia influye una hiperproliferación epidérmica folicular, un exceso de producción de sebo, presencia de inflamación y la actividad de una bacteria presente en la piel denominada propionibacterium acnes. No podemos olvidar el papel fundamental que desempeñan las hormonas en la patogenia del acné, siendo las hormonas androgénicas y en concreto la dihidrotestosterona, a través de la estimulación de la proliferación de queratinocitos foliculares, uno de los principales causantes del acné.

Con respecto al acné en población femenina, resulta fundamental hablar del síndrome de ovario poliquístico. El síndrome de ovario poliquístico se caracteriza por anovulación crónica e irregularidades menstruales, hiperandrogenismo e hiperinsulinemia. Estas pacientes presentan un exceso de producción de andrógenos por parte de los ovarios y de las glándulas suprarrenales, provocando un crecimiento de las glándulas sebáceas. Este exceso de andrógenos va a dar lugar a síntomas tales como acné, seborrea, hirsutismo o alopecia androgénica entre otros. Es por este motivo que muchas veces en nuestro consulta solicitamos un estudio hormonal a nuestras pacientes para descartar que el acné no sea sólo un síntoma más de una enfermedad sistémica subyacente (ya sea un síndrome de ovario poliquístico u otras).

Existe bastante controversia sobre el papel de la dieta en los brotes del acné. La mayoría de estudios publicados hasta la fecha  siempre habían dicho que no existía relación entre los alimentos y el acné. Sin embargo, recientemente se ha descrito que dietas hiperglucémicas ricas en azúcares refinados podrían estar en relación con exacerbaciones del acné. De hecho, algunos estudios sugieren también que una dieta de baja carga glucémica induce una mejora en la severidad del acné y en la sensibilidad a la insulina.

Con respecto al tratamiento, se han usado clásicamente antibióticos tópicos, tretinoina, ácido azelaico y ácido salicílico. Sin embargo, estos tratamientos tópicos suelen ser insuficientes, por lo que en la mayoría de los casos se requiere llevar a cabo tratamiento oral ya sea con diversos antibióticos orales (tetraciclinas, metronidazol o azitromicina) o isotretinoina. Asimismo, el uso de anticonceptivos orales en mujeres mejora de forma significativa las lesiones de acné.

La isotretinoina es un fármaco extraordinariamente eficaz en el tratamiento del acné y un gran inhibidor de la secreción de sebo. La dosis recomendada es de 0,5-1mg/kg/día, hasta alcanzar una dosis acumulativa de 120-150mg/kg. Con respecto a los posibles efectos adversos de esta medicación, no podemos olvidar que puede provocar malformaciones fetales en caso de embarazo, por lo que está totalmente contraindicado el embarazo mientras se lleve a cabo el tratamiento. Destacar también la sequedad de mucosas que produce el medicamento (especialmente de los labios) y que puede aumentar las cifras de triglicéridos y de colesterol. Todos los efectos adversos descritos se normalizan al mes de suspender el tratamiento.

A pesar de los posibles efectos adversos y de la “mala fama” que tiene la isotretinoina, se trata de un fármaco muy eficaz y que si se realizan los controles analíticos pertinentes, no suele dar ningún problema y la satisfacción por parte de los pacientes es muy elevada. En nuestra consulta hemos tratados miles de pacientes con acné con isotretinoina con excelentes resultados, por lo que contamos con una gran experiencia en el manejo de esta medicación.

Resulta fundamental individualizar el tratamiento (sexo del paciente, severidad del acné, época del año, patologías subyacentes), para ver cuál es el tratamiento que mejor se ajusta a sus necesidades (antibióticos orales, anticonceptivos, isotretinoina u otros). No dude en ponerse en contacto con nosotros para olvidarse de esos molestos granos de una vez por todas.

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