La erupción polimorfa lumínica afecta aproximadamente al 5-15% de la población y consiste en la aparición de lesiones cutáneas tras la exposición a la luz del sol. Las lesiones aparecen en la piel entre 30 minutos y hasta un día después de haberse expuesto al sol y se caracterizan por un picor intenso que ocasiona en el paciente un gran malestar. La erupción polimorfa lumínica no es una verdadera reacción alérgica, aunque frecuentemente reciba ese nombre.
La causa de la erupción polimorfa lumínica es una reacción anómala a la luz cuya causa primaria se desconoce. Se sabe que en la mayoría de los casos las lesiones están desencadenadas por la exposición a la radiación ultravioleta A de los rayos solares y en menor medida por la radiación ultravioleta B.
Las lesiones cutáneas frecuentemente se manifiestan como pápulas eritematosas (“pequeños granitos”) de pocos milímetros de tamaño y con tendencia a confluir. Cuando la enfermedad es más severa pueden aparecer también ampollas e incluso úlceras.
La erupción polimorfa lumínica es 3 veces más frecuentes en mujeres que en hombres, afectando especialmente a pacientes con piel clara. Suele manifestarse con las primeras exposiciones al sol del paciente (en primavera o a principios del verano) y va atenuándose a medida que pasa el verano. Se afectan principalmente las zonas del cuerpo expuestas al sol (escote, hombros, antebrazos y dorso de las manos). Es frecuente que los pacientes afectos de erupción polimorfa lumínica sufran nuevos episodios año tras año (con el inicio de la exposición solar activa). Resulta interesante mencionar que se han descrito casos de erupción polimorfa lumínicas tras el uso de cabinas de bronceado.
En ocasiones es necesario realizar diagnóstico diferencial con otras enfermedades dermatológicas como picaduras de artrópodos e incluso el lupus eritematoso, pero el intenso picor y el hecho de que sea una enfermedad estacionaria (primavera e inicio del verano), son de gran ayuda para orientar el diagnóstico. En ocasiones puede ser necesario realizar una biopsia y solicitar una analítica que incluya estudio inmunológico para confirmar que se trata de una erupción polimorfa lumínica.
En cuanto a la prevención se recomienda fotoprotección estricta (que incluya fotoprotección frente a la radiación ultravioleta A y B). En casos severos se puede plantear tratamiento con dosis bajas de fototerapia previamente al inicio del verano, para que la piel vaya “acostumbrándose” a las radiaciones solares.
Los suplementos nutricionales que contengan licopeno, betacaroteno o polypodium leucotomos (helecho que crece principalmente en Centroamérica), también han demostrado tener un efecto protector frente al desarrollo de erupción polimorfa lumínica.
Cuando la erupción polimorfa lumínica ya está establecida se pueden aliviar los síntomas con una crema de corticoides (aplicándoselo sólo unos pocos días). En caso de un picor muy severo o lesiones muy extensas puede ser necesario añadir antihistamínicos, hidroxicloroquina o un corticoide oral en pauta descendente.
BIBLIOGRAFÍA
- Erupción polimorfa lumínica. Dres. A. Moreno, A. Jucglà y X. Bordas. Tema 48 Dermatopatología: correlación clínico-patológica 2007.
- Marini A, Jaenicke T, Grether-Beck S, Le Floc’h C, Cheniti A, Piccardi N, Krutmann J. Prevention of polymorphic light eruption by oral administration of a nutritional supplement containing lycopene, β-carotene, and Lactobacillus johnsonii: results from a randomized, placebo-controlled, double-blinded study. Photodermatol Photoimmunol Photomed. 2014;30:189-94.
- Tanew A, Radakovic S, Gonzalez S, Venturini M, Calzavara-Pinton P. Oral administration of a hydrophilic extract of Polypodium leucotomos for the prevention of polymorphic light eruption. J Am Acad Dermatol. 2012;66:58-62.